¿Por qué no puede dar buenos frutos el C.E.A (Centro de Estudios del Autoconocimiento) ?
Se ha escrito muchisimo sobre las sectas y sus peligros. El problema es que esas críticas, a menudo legítimas, provienen de representantes de instituciones religiosas o políticas que incarnan a su manera muchas derivas sectarias, aunque con menor intensidad. Además, el resentimiento de los antiguos miembros también puede conducir a testimonios sesgados.
No pretendo aquí una imparcialidad total, lo que sería un colmo cuando se desea analizar los problemas inducidos por la megalomanía de numerosos líderes espirituales, entre ellos evidentemente Ernesto Barón y su esposa Nefer Baron, pero con la perspectiva que ahora tengo me impongo un análisis tan honesto como posible.
![]() |
Ernesto Baron (nacido el 26/08/1948) y su esposa Giulia Vanni (nacida en 1982) |
_______________
En primer lugar, no se debe dar demasiada importancia a las creencias como tales. Los miembros del CEA aceptan un dogma con creencias muy difundidas e incluso banales: reencarnación, existencia de los ángeles, del diablo, del infierno y del paraíso, un maniqueísmo poderoso (el bien y el mal son principios separados y absolutos), numerología, astrología, ovnilogía, sexualidad sagrada llamada "Alquimia" dentro de la secta etc.
Nada, absolutamente nada, en términos de creencias es propio del CEA.
La síntesis que se hace de las múltiples espiritualidades y religiones de la humanidad tampoco es el dominio de este grupo, sino más bien del movimiento gnóstico universal fundado por Víctor Manuel Gómez Rodríguez, es decir Samael Aun Weor, aunque este intento de síntesis de las espiritualidades ya había sido iniciado por el movimiento teosófico en el siglo XIX.
El problema fundamental aquí es el siguiente: simplificando a ultranza las diversas tradiciones de la humanidad para unirlas en nombre de una gnosis universal se condiciona las mentes a una visión simplista e incluso infantil de la espiritualidad humana.
Hay una incuestionable nobleza en esta búsqueda de unidad aunque corresponde a un rasgo común de los sistemas totalitarios. Sin embargo, la síntesis es tan torpe, renunciando a la sutileza, contextualización o incluso coherencia con la moral presunta ser la de los directores del CEA (los mayas son presentados como un ejemplo de radicalidad a seguir cuando practicaban abundantemente los sacrificios humanos, así para la civilización egipcia que fue ciertamente grandiosa pero practico como todas la civilizaciones la esclavitud, aspecto que nunca se plantea), que los seguidores pierden el sabor a las matices y por lo tanto de la finura.
Primera pregunta: ¿puede una mente modelada a tantas incoherencias filosóficas, históricas o teológicas acercarse a un verdadero conocimiento? Qué paradoja para un grupo que se reivindica una gnosis. No es de extrañar que los miembros se encierren luego en un maniqueísmo tan estúpido como destructivo: según los preceptos de la secta, nuestra civilización actual es totalmente degenerada cuando las del pasado eran puras y conectadas a lo divino.
_______________
Más profundamente y más importante aún, la gestión de los miembros del grupo por la sumisión excesiva producida a partir de una estrategia calculada de fortalecimiento del miedo, no puede en el futuro sino conducir a desastres psicológicos.
Aquí están los elementos y las confusiones (a menudo inconscientes) que no pueden en ningún caso permitir progresos espirituales reales entre los miembros del CEA.
1- Una autoridad indiscutible y que no puede equivocarse: el fracaso del adepto en su trabajo sobre los egos se asimila al hecho de ser un mal alumno. Todo el peso del fracaso que no puede dejar de suceder, ya que la psicología practicada es incoherente y superficial, recae sobre el discípulo. Solo recibe luz, pero sigue siendo incapaz de encarnar cualquier luz. Imagínese el estado psicológico de estos miembros presentes desde hace varias décadas y que rumian lo que creen ser SU fracaso. Evidentemente los Directores, en caso de que, recuerdan frecuentemente a sus discípulos hasta qué punto son "incapaces"
2- La búsqueda de la humildad se confunde con la sumisión a los divinos Directores (Ernesto Barón es el mismo Dios Hermés, Nefer Barón la misma Diosa Maat). Cuanto más aceptas la esclavitud, el «sacrificio» - en el fondo porque estás lleno de miedos y de culpabilidades - más piensas acceder a la humildad, paso incondicional hacia la Luz. Evidentemente, estas últimas son constantemente mantenidas por los Directores (a través de regaños fuertes y de advertencias recurentes durante reuniones, seminarios o correos oficiales) que encuentran en ellas un medio de reforzar su poder. Acabar con el miedo y la culpabilidad es terminar con la necesidad de consuelo y aparente seguridad que ofrecen los gurus. Claro, Ernesto Barón y su divina esposa nunca podrian permitir tal emancipación, sinónimo de desempleo forzado para ellos.
No se mata tan fácilmente a la gallina de los huevos de oro...
3- Cualquier cuestionamiento del funcionamiento del CEA, con frecuencia interno, se equipara a la ingratitud. La autocensura se enseña muy pronto en el CEA. Señalar pequeñas fallas, incoherencias, injusticias en una asociación de Luz solo puede estar relacionada con egos: envidia, celos, ira, lujuria frustrada, etc. Así Ernesto Baron puede exigir total transparencia a sus seguidores (hasta preguntarles el número de eyaculaciones conscientes o inconscientes que han tenido desde la última reunión de profesores) sin ofrecer a sus últimos el mínimo nivel de transparencia (sus numerosos plagios escritos, sus ricas propiedades inmobiliarias, por ejemplo en Suiza, sus posibles caídas sexuales). El cuestionamiento de este doble estándar sinónimo de injusticia fundamental ya no llega ni siquiera a la conciencia de los profesores del CEA.
4- Ser infiel a su familia en nombre de la institución proviene del alma, ser fiel a su familia y infiel al CEA es el ego. Este precepto es aplicable a muchas situaciones. Da una idea del grado de condicionamiento, de ceguera que alcanza a los adeptos : lo que une a la institución es el alma, todo lo que le aleja viene del enemigo secreto, el ego. La total auto-cancelación para seguir a los Maestros es el resultado directo de esa psicología de la sumisión que indudablemente no tiene nada que ver con un autentico progreso espiritual.
______________
Estos son sólo algunos ejemplos, pero bastan para comprender que un condicionamiento de este tipo solo puede producir personas profundamente infelices pero que ni siquiera tienen conciencia de su encarcelamiento. Su falta total de autonomía psicológica los hace incapaces de experimentar las alegrías profundas sin un reconocimiento de sus guías . Agradar a sus Amos, comportamiento que recuerda el de un niño hacia sus padres, se convierte en su principal preocupación. Esta infantilización pasa desapercibida en general porque, insistimos aquí, el trabajo sobre uno mismo se confunde con la sumisión a los gurús.
Comentarios
Publicar un comentario